Como Rasgos importantes mencionar su parecido con Gokuu, pues es exactamente igual a él. Es curiosa la cinta que lleva en la frente (¿Semejante a la que llevaba Bardock cuando iba a vengar a sus amigos?).

Gokuu Junior es un niño normal que al parecer no tiene ninguna relación con el combate. Más bien podemos decir que lo que más le gusta son los videojuegos. De hecho, él no es el más fuerte de su colegio y en ocasiones lo amenazan: Pakku, Megane y Weasel, que le robaron su mejor regalo de la Capsule Corporation, un bolígrafo.

Mientras tanto se acentúa la enfermedad de Pan, ya de muy larga edad y poco satisfecha con el heredero del Gokuu que ella conoció.

Despierta la ira del saiyajín...

La enfermedad de su abuela hizo despertar lo más profundo del corazón del saiyajín. Dejando de lado los videojuegos, él sólo sale en búsqueda de las siete bolas de dragón. Gokuu Junior sabía que cuando se consiguieran reunir las bolas mágicas, se podría invocar a un dragón sagrado, Shenron, según la leyenda que Pan le había dado a conocer. Así pues, lo primero que decide hacer el pequeño saiyajín es dirigirse al monte Paoz, donde se suponía que se conservaba la bola de cuatro estrellas que Gokuu conservaba como regalo de su abuelo.

Es engañado por un camionero, que en lugar de llevarle a algún sitio le roba sus provisiones y alimentos (lo que más le gustaba a su tatarabuelo, Gokuh). Gokuu Junior comenzó a llorar.

Evolución:

En el tercer especial de televisión observamos perfectamente la evolución que sigue Gokuu Junior... Si bien es cierto que al principio tenía grandes dificultades con sus compañeros, la siguiente vez que se acercan a él Goku muestra una actitud muy diferente. En fin, incluso Pakku decide saltarse las clases y ayudarle en su aventura.

También despierta la bondad de Gokuu cuando Pakku no supera la prueba del puente. Posteriormente se encuentran con sus enemigos: Manba y sus secuaces. Gokuu también se siente parte de la naturaleza y de los animales y no duda un momento en ayudar a un osezno.

Pasos finales:

Cuando Gokuu encuentra la bola de dragón de cuatro estrellas y ve que no consigue nada muestra ser impaciente, lo cual nunca vimos en su tatarabuelo. Gokuh aparece y se siente satisfecho de Gokuu Junior, le dice que ha sido su esfuerzo y no la bola de dragón lo que ha conseguido salvar a Pakku y Pan, que en este momento aparecen en un helicóptero.

Gokuu Junior se había convertido en todo un saiyan (de hecho consigue muy rápidamente transformarse en un Super Saiyajín).

Lo volvemos a ver en un Torneo de Artes Marciales en el que curiosamente hay una estatua de Gokuh. En esta ocasión Goku Junior tiene que enfrentarse con Vegeta Junior, heredero de Vegeta, el príncipe de los saiyajíns. Está contento de poder enfrentarse a alguien tan fuerte...